Athena elige a un aliado en cualquier lugar del mundo y se lanza a sí misma al aire, cayendo sobre el aliado después de 4.2s y provocando daño a todos los enemigos en el área. Su aliado recibe un 20% menos de daño mientras Athena salta.
Habilidad: Global Afecta: Todosies Daño: Mágico Radio: 20 Daño: 350/450/550/650/750 (90% de tu poder mágico) Mitigación Aliada: 20%La Historia De Athena....Play para lectura automatica.
En la guerra, hay dos tipos de soldados: los que luchan por la sangre, y los que luchan por el honor. La primera anhelan el choque del acero y el olor de la masacre, el último conoce la sabiduría de la justicia, la bondad de la misericordia, y que la vida nunca debe tomarse arbitrariamente. Estos diferentes guerreros buscan diferentes dioses. Ares, Dios de la Guerra se deleita en el derramamiento de sangre, pero su hermana, Athena, diosa de la sabiduría, es patrona de los que luchan con dignidad, y sólo cuando no hay otra alternativa.
Athena era muy favorecida por Zeus, su padre, tan sabio como diez mil académicos, ya que era virtuosa, incorruptible y adorada por todos, al igual que él. Ella, era muy venerada en la ciudad Atenas, la ciudad más grande en el mundo, en su nombre, construyeron templos majestuosos que adornaban el paisaje en su honor, cada templo era atendido por sacerdotisas leales. Para Athena, la vida es una cosa demasiado valiosa que no es necesario perder en la frívola batalla. Ares, el sanguinario, es todo lo contrario a ella, es odiado por su padre.
En Troya, Ares desobedeció a Zeus y se unió a la batalla, en la lucha por los troyanos. Athena se levantó para detenerlo, defendiendo indirectamente a los griegos, pero manteniendo directamente el orden de la ley divina. Su batalla fue una de las más fieras de la historia, que terminó cuando Ares fue herido en el campo de batalla, por su hermana y rival. Con Ares mermado, la marea de la guerra se movió y los héroes del ejército griego ganaron propiciando la caída del imperio de Troya.
En tiempos de guerra, se suele orar a los dos dioses. A Ares, por la más sangrienta victoria, y a Athena por el honor, el valor y la sabiduría para luchar con dignidad. No se equivoquen, estos son tiempos de guerra, y Ares ya ha respondido a la llamada de las armas. Athena, siempre cautelosa con la vida, va a la batalla sin entusiasmo, pero por desgracia es necesario, la Diosa de la Sabiduría sabe que el honor es para los vivos. Los muertos no tienen el privilegio para ello.